Montar en moto es una de nuestras pasiones. Recorrer el asfalto solos o con amigos y descubrir nuevos lugares, todas esas sensaciones que te dan los kilómetros acumulados, las experiencias y los recuerdos que muchos de vosotros tan bien conocéis.
Y es que existen bastantes diferencias entre el usuario que se desplaza por obligación (trabajo, vacaciones y demás), y el que está esperando la mínima oportunidad para salir a la carretera e iniciar la siguiente ruta. Es decir, no es lo mismo ser un usuario que se desplaza ocasionalmente, que un motero experimentado. Y eso es algo que se nota, no solo en la pericia de la conducción, sino a nivel físico y mental.
Hoy en SIN Riders vamos a hablaros de los beneficios para el cuerpo y la mente que tiene montar en moto de manera habitual, que quizá desconocías y son bastantes.
1. Beneficia la actividad cerebral
Según un estudio realizado por la Universidad de Tokio por el Dr. Kawashima, responsable de los juegos Brain Training, circular en moto habitualmente es bueno para nuestro cerebro. La concentración que exige la conducción, así como los reflejos necesarios para su buen desarrollo no son comparables a otro tipo de conducción, lo que propicia que los usuarios habituados a ello, tengan una agilidad mental especial y mejoren sus funciones cognitivas.
2. Es un buen desestresante
Viajar en moto es una actividad relajante. Recorrer kilómetros con el simple objetivo de disfrutar es todo un bálsamo para nuestro estado de ánimo. Por ello, un viaje puede ser realmente beneficioso para la actividad mental y para desconectar de los problemas del día a día.
3. Ayuda a quemar calorías
Aunque suene raro, el esfuerzo físico que supone conducir en moto nos puede ayudar a mantenernos en forma. El simple acto de la conducción no solo supone un esfuerzo mental, como hemos indicado anteriormente, sino también físico. Mantener el equilibrio, soportar la fuerza del viento, usar el embrague, frenar, etc., hace que podamos quemar entre 200 y 300 calorías cada hora. Una cifra que sube considerablemente en quienes se dedican profesionalmente a correr en pista o circuitos de motocross.
4. Tonifica nuestros músculos
La quema de calorías antes mencionada está estrechamente relacionada con la actividad física que nos supone conducir. Nuestros músculos y articulaciones trabajan cuando nos subimos a la moto. No solo en las rodillas, tobillos, muslos o gemelos, sino también en el torso, ya que tanto pectorales como el abdomen se mantienen activos.
5. Fortalece el cuello
El uso habitual del casco fortalece los músculos del cuello, incluso aunque no estuvieras montando en moto. Con una buena alineación de asiento y el manillar, la fuerza que ejercemos para sujetar la cabeza hace que ganemos fuerza casi de manera inconsciente.