En invierno y debido, principalmente, al descenso de las temperaturas se produce una gran diferencia entre el frío del exterior y el calor del interior del casco. Como consecuencia, tiende a formarse una capa de vaho que resulta incómoda y, sobre todo, peligrosa ya que reduce la visibilidad.
Si a ti también te sucede y piensas que llevar la visera abierta o pararte en cada semáforo para limpiar el vaho no son la mejor solución, los siguientes trucos y consejos son para ti:
La respiración, fundamental en la conducción
Aunque no lo creas es importante, y controlarla mientras conduces tu moto a baja velocidad, todavía lo es más. Si consigues dominarla y no exhalas gran cantidad de aire, evitarás la aparición del temido vaho. En caso de no haber comprado todavía tu casco o si estás pensando hacerlo pronto, ¿por qué no comprar uno con cubrenariz?
Spray anti-vaho, para los más prácticos
Es una de las primeras opciones que nos viene a la mente cuando pensamos en un método que sea sencillo, rápido y económicos. El único inconveniente es que tendrás que reaplicarlo con regularidad para mantener su efecto.
Pinlock, ¿puede ser la solución definitiva?
Si eres amante de las motos o sueles estar al día de todas las novedades relacionadas con ellas, ¡ya sabes de lo que te estamos hablando! Este sistema de doble pantalla dejará la superficie libre de vaho sean cuales sean las condiciones que te rodeen.
¿Y si ninguna de estas opciones me sirve?
Siempre podrás optar por otros productos como las pantallas adhesivas o las térmicas. En el caso de las primeras, no son tan prácticas como el producto original, pero no deja de ser una solución a medio plazo. En cuanto a las pantallas térmicas es importante destacar que, aunque se trate del sistema más caro, es sin lugar a duda el más efectivo.
Si llevas el casco siempre limpio y a punto ayudarás a que el agua no se almacene y dificulte tu visión, sobre todo en días de niebla densa y lluvia.
Cuéntanos, ¿qué otros métodos utilizas para mantener tu casco limpio y evitar el vaho en el mismo?
Y recuerda, en la carretera, siempre cerveza sin.