Parar durante un viaje por carretera a disfrutar de una cerveza SIN en buena compañía es todo un placer, y eso es lo que hicimos con nuestro gran amigo Joaquín Prat, uno de los presentadores más conocidos y queridos de la televisión.
Joaquín aparece con una impresionante Ducati 939 Hypermotard blanca y roja. Nos confiesa que es el capricho que se ha dado después de un año de mucho trabajo, aunque él es más de coche que de moto: “Por circunstancias personales no pude tirar más de moto. Yo fui muy de moto en mi adolescencia, en mi juventud… pero cuando ya me di cuenta de que en el coche podías llevar a tus amigos, escuchar la música que quisieras e ir calentito… pues tiré de coche”, nos confiesa.
Todavía recuerda con cariño su primer coche, un Ford Fiesta:“Hombre, ¡Cómo olvidarlo! Blanco, maravilloso… era el coche que siempre había estado en casa, que se usaba para emergencias y con el que aprendí a conducir. No le hice ni un roce. Eso si, fue cambiarme a uno nuevo, a un Seat Ibiza, y a ese sí que le puse de vuelta y media”, nos cuenta entre risas.
Después del Ibiza llegarían a su vida un Volkswagen Polo, un Mini y, cuando el sueldo se lo permitió, un Audi A4 All Road, un coche que califica de “magnifico”. Al aumentar familia (tiene 4 niños), adquirió un espacioso Audi Q7 para poder viajar con comodidad. Eso sí, el coche con el que sueña algún día es cualquiera de la familia 911 de Porsche, especialmente el Targa.
A la hora de plantearse un viaje por carretera que le apetezca de verdad, “lo tengo clarísimo. Un muscle car, como un Camaro, Dodge o Mustang y, si es descapotable, mejor. Y bajar con él desde San Francisco a Los Angeles, desierto de Nevada hasta Las Vegas” toda una ruta clásica que cualquier amante de los viajes desearía hacer algún día.
Y puestos a conducir, Joaquín lo tiene claro: mezclar alcohol y carretera es una temeridad, y la cerveza SIN es la mejor opción para cuando estamos en ruta. Según él “No es ninguna tontería mezclar alcohol y carretera. No es ninguna tontería conduciendo un coche, pero en la moto tienes que dar mucho más, y los reflejos tienen que estar más alerta todavía, que yendo en coche. Para mí, la cerveza SIN es la mejor opción. Ese gusto de la cervecita cuando te bajas de la moto, cuando te pones a charlar con tus colegas de cómo ha ido la ruta o les estás preguntando por su vida, como estamos tú y yo ahora… y te tomas la cervecita fresquita. Eso no tiene precio”. Con esta declaración no nos queda más remedio que hacerle entrega del parche oficial de SIN Riders, brindar con él por una buena ruta, disfrutar del momento y quedarnos con la promesa de que en breve haremos un viaje en moto juntos para vivir toda una aventura. ¡Salud!
