Consejos para mejorar los frenos de tu moto

Como bien sabéis, en SIN Riders nos preocupa la seguridad por encima de todo y habitualmente os traemos diferentes consejos para una conducción con garantías. Hoy os vamos a hablar de cómo mejorar los sistemas de frenado de vuestra moto.

Desde los discos a las bombas, todo un universo que vamos a conocer con detalle con la ayuda de los amigos de Milla Custom.

1. Bombas
Hay dos tipos de bomba, las de serie y las radiales; la principal diferencia es que con la radial la presión que se ejerce a través de la maneta va directamente a la bomba, mientras que en la convencional, pasa a través de un empujador y se pierde un poco de tacto. También hay diferencia en los precios. Las de serie cuestan en torno a 150€ y las radiales a partir de 400€.

2. Líquido de frenos
El líquido de frenos es algo que la mayoría de la gente no revisa, lo tenemos algo olvidado y por su alta evaporación hay que sustituirlo cada dos años, ya no porque el líquido desparezca, sino porque pierde sus propiedades. Además, cuando se usa mucho el freno, sufre mucha degradación por la temperatura.

3. El Latiguillo
El latiguillo convencional hay una parte metálica y otra de goma. La goma es flexible y pierde propiedades, con lo que hay que endurecer esa parte. La presión que se ejerce con la mano no se puede perder en este trozo de goma, por lo que la solución son los latiguillos hechos con materiales más resistentes. Los hay de kevlar y también de carbono, que son un poco más pesados pero aguantan mucha más temperatura.

4. El Disco
En discos ocurre igual, hay de muchas calidades. El producto sobre el que se manufactura es acero inoxidable y los más básicos son los discos monobloque, que van directamente anclados a la llanta. El disco flotante mejora notablemente la frenada, la diferencia con el monobloque es que se trata de acero inoxidable más otra circunferencia de acero unidas por 10 ó 12 casquillos. Con esto conseguimos que la temperatura de la frenada que coge el aluminio no se transmita al buje.

Otro aspecto importante es la forma del disco, también los hay planos con forma de flor. Con ellos perdemos un poco de frenada, pero ganamos en ventilación.

5. Pastillas de freno
Si queremos mejorar las pastillas de serie, tenemos pastillas sinterizadas, pastillas racing y pastillas carbocerámicas. Una sinterizada se nota bastante, pero si exigimos una potencia de frenada mayor, una pastilla carbocerámica es la mejor opción.

Y recordad, lo más importante para frenar bien es llevar los neumáticos en buen estado y la suspensión revisada. La conducción segura por encima de todo.