El estilo de los moteros es algo que siempre ha estado muy unido a nuestra forma de vida. Imagen de tipos duros, de rebeldes sin causa, personas que dejaríamos todo por una carretera sin fin, unas curvas, los rugidos de nuestras motos y una caña fría al llegar a nuestro destino. Pero como las cervezas, los tipos y clases de moteros son infinitas. Pero sin duda, si tenemos que escoger entre dos estilos que dividan a los moteros esos son el estilo británico y el americano.
Estilo americano
Si hay algo que identifique a un motorista es el cuero. Y si tenemos que escoger una pieza básica de cuero en el armario de un motorista: la chupa de cuero. Y el estilo americano se fundamenta en esta pieza: la clásica chaqueta biker de cremalleras que han llevado desde Marlon Brando en la película “Salvaje”, hasta Los Ramones, pasando por James Dean.
Nace hacia finales de la década de los años 30, pero no es hasta después de la segunda guerra mundial cuando realmente cobra protagonismo y se convierte en la prenda más de moda entre los jóvenes estadounidenses. ¿La razón? La guerra dejó una gran cantidad de cuero en stock, lo que facilitó y abarató la producción de este este modelo que sigue presente en las generaciones de hoy en día.
Unidas a una estética old school rockera y, por supuesto, motera, encontrar una chaqueta biker original no es tarea fácil. En Madrid la descubrimos en la tienda La candamina, donde nos contaron que las tradiciones no han cambiado y siguen apostando por un trabajo hecho a mano como en el siglo pasado. De este trabajo preciso y detallado, el cliente puede personalizar su chaqueta a su gusto antes de recibir su pedido, ya que se hacen directamente en la fábrica.
Estilo británico
Un gentleman inglés debe serlo también a lomos de la moto. Para eso recurrimos a las A7. ¿Aún no sabéis a qué se refieren con estas siglas? Hablamos de la clásica chaqueta de tres cuartos de Barbour, pieza de algodón encerado que se lleva fabricando desde hace casi 80 años. Desde 1936, coincidiendo prácticamente con sus competidoras americanas, el abrigo era de color verde, pero cuando Barbour comenzó a convertirse en proveedor oficial para los pilotos de las Vincents, las motos más rápidas de la época, decidieron adoptar el color negro de estas monturas.
Pensadas por y para el motero desde el principio, son unas de las primeras prendas impermeables que se fabrican y que, a día de hoy, se siguen haciendo a mano. Cuentan con detalles que facilitan la vida en la carretera: son prendas enceradas, que cierra los poros de cada costura y de esta forma consigue que el agua no se cuele; cuentan con bolsillos grandes, para que pueda entrar una mano con los guantes puestos; y, por supuesto, destaca el bolsillo colocado en diagonal a la altura del pecho, para llevar los antiguos y aparatosos mapas de carreteras.
Todas estas características que reúne la mítica chaqueta, la conviertieron en una pieza clásica a la que no se pudo resistir ni Steve McQueen. Esta figura querida y admirada de los moteros combinaba a la perfección los dos estilos de ambos continentes en la misma persona. Por un lado, las raíces norteamericanas de Mc Queen y por otro su equitación y moto propiamente inglesas: la A7, de la que hemos hablado, y una Triumph.