Las 8 manías que identifican a un motero

Quienes tengáis moto reconoceréis que todos compartimos algunas manías que inconscientemente solemos repetir casi a diario. Una serie de rutinas, costumbres o simples gestos que suelen identificarnos. No todos tenemos las mismas y algunas de ellas pueden parecer algo ridículas, pero lo que es cierto es que todos y todas solemos caer en los mismos hábitos día tras día, casi sin darnos cuenta.

En SIN Riders hemos recopilado algunas de ellas, que te contamos a continuación:

1. Poner nombre a la moto

Los más viejos del lugar recordaréis la serie ochentena “El Halcón Callejero”, nombre de una moto justiciera que patrullaba las calles. Para muchos usuarios, su motocicleta es casi como si fuera una hija, con lo que no es raro encontrar a  quienes bautizan a su máquina. Los hay para todos los gustos y es algo ciertamente personal, pero es bastante habitual.

2. Salir el primero en los semáforos

Podría considerarse una especie de pique, ya sea con otros moteros o con los vehículos que te acompañan y es que muchos nos obsesionamos con ser los primeros en salir al abrirse el semáforo y estamos en verdadera tensión en los últimos momentos en que vemos que el paso del peatón va terminando. Como si estuviéramos en la línea de salida de un gran premio de moto GP, vaya.

3. Repetir el ritual de equiparnos

Cuando que cogemos la moto nos solemos preparar con todo el equipo necesario. Es bastante común el hacerlo siguiendo unas mismas pautas. Chaqueta, cremallera, guante izquierdo, guante derecho, casco… cada uno tenemos el orden propio y casi siempre, lo repetimos de manera exacta.

4. Acariciar el botón del intermitente

Muchos se sentirán identificados con esta costumbre. Ya sea en plena conducción, como cuando nos detenemos en un semáforo o paramos la moto, tenemos la manía de acariciar con un dedo el botón de quitar el intermitente. Es algo que tenemos a mano y es prácticamente un tic, pero lo verdaderamente raro es no hacerlo. ¿Verdad?

5. Mirar por el retrovisor constantemente

Los espejos retrovisores son uno de los componentes esenciales en todo vehículo con los que observar todo lo que pasa a nuestro alrededor. Su uso durante la conducción es muy importante, pero muchos abusamos de ellos cuando estamos parados. Es muy típico mirar por él en los semáforos, antes de arrancar o cuando incluso somos conscientes de estar conduciendo sin ninguna compañía.

6. Saludar a otros moteros

Los moteros y moteras solemos saludarnos cuando nos cruzamos en ruta. Es una especie de regla de cortesía en carretera que generalmente realizamos con la famosa “V” de victoria hecha con el dedo índice y corazón y que fue popularizada en los años 70 por el piloto Barry Sheene. ¿Tú no lo haces?

7. Tener la moto reluciente

Los apasionados a las motos se preocupan de ella de manera constante. No solo llegan a ponerle nombre (ver manía 1) sino que aparte, suelen tener siempre a punto la mecánica y lo que es más importante, la mantienen limpia a cada instante. No hay mejor manera de sentirte orgulloso de tu compañera en ruta, que cuando la tienes reluciente. Una moto pulcra y bien cuidada es la envidia de la carretera y lo sabes.

8. Las supersticiones

Esto es como la alineación de la selección española, cada uno tiene una. Pero bien es cierto que es muy habitual encontrar a muchos aficionados al motor con diversas supersticiones que pueden ser de muchos tipos, desde subir por el mismo lado, a rodear la motor antes de hacer un viaje, santiguarse, colocar un amuleto en cierto sitio siempre que montamos y tantas otras…

¿Y tú, qué manías tienes? Cuéntanoslas.