Hace 17 años, la sierra de Gredos enamoró a un joven motero que decidió que ese sería su hogar para siempre. Armado con pasión y voluntad, consiguió dejar la gran ciudad e instalarse como lo harían los antiguos montañeros. Su estilo de vida rústico, su gran envergadura, su enorme barba y sus carcajadas, capaces de resonar por todos los valles de la zona, hicieron que los lugareños le comenzarán a llamar “el escocés de Gredos”, debido a su parecido a uno de los hombres de William Wallace en la película Braveheart.
Alfredo, su nombre real, nació en Madrid pero nunca fue un hombre de ciudad y huía sobre dos ruedas cada vez que se le presentaba la ocasión. Sin embargo, mientras trabajaba de repartidor, conoció las montañas de Gredos. Fue entonces cuando vio la luz y se impuso una misión en esta vida: dar a conocer a los moteros este paraíso.
Conseguir su objetivo y dejar su vida cotidiana no fue fácil. Pudo reunir algo de dinero y así puso en marcha su sueño, comprando un pequeño bar en la plaza del pueblo de Navaluenga. Lo llamó “Amigos de la Carretera”, un nombre que le seguiría toda la vida porque así se llamarían las concentraciones moteras que organizaría durante años.
Lejos de quedarse anclado, Alfredo quiso seguir evolucionando. Por eso en estos diecisiete años ha pasado por seis pueblos de la Sierra de Gredos montando diversos negocios dirigidos a los moteros. Tras el bar de Navaluenga, llegó una casa rural y ahora está inmerso en un camping en Hoyocasero, desde donde sigue organizando todo tipo de encuentros moteros. Tanto con sol, como con nieve, cualquier momento del año es una buena ocación para conocerlo. Eso sí, Alfredo tiene dos lugares favoritos entre estas montañas: la plataforma de Gredos y el Puerto del Pico.
Después de tantos años, Alfredo “El escocés” ya empieza a notar el paso del tiempo. Dice que ha superado con creces su objetivo: ya son miles los moteros que han conocido, gracias a él, estas carreteras por las que tanto disfruta cuando rueda. Ahora lucha incansable, como aquellos guerreros de Wallace, para que su proyecto siga adelante. Desde SIN Riders os invitamos a descubrir la Sierra de Gredos más recóndita acompañados de Alfredo “El escocés”.