Queda poco para que entre el invierno, pero el frío hace varias semanas que se ha asentado en nuestro país, lo que nos debe poner alertas si vamos a salir a carretera. Estos días las temperaturas han bajado, algo por otro lado habitual en estas fechas, pero eso no quita para que como cada año tengamos a punto nuestra moto o nuestro coche y salgamos a circular con todas las garantías.
Llegan las fechas más señaladas del año y se avecinan un buen número de desplazamientos; viajes para ver a nuestros familiares o escapadas para disfrutar en tranquilidad de unos días de descanso, que queremos que sean lo más plenos posibles y con el menor número de imprevistos.
La nieve ha llegado a muchos puntos del país, pero también lo ha hecho el hielo y las cada vez más persistentes lluvias y todas ellas influyen en nuestra conducción. Hace unos meses os dimos unos consejos para afrontar el invierno en carretera con seguridad que os podéis volver a repasar.
Aparte, hoy en #EnLaCarreteraCervezaSIN vamos a centrarnos en los aspectos más importantes para el buen funcionamiento de tu coche o moto que al igual que en verano sufre a causa del calor, con el frío se resiente. Porque todos nosotros solemos acudir al taller periódicamente para poner a punto nuestro utilitario, revisar niveles, líquidos, neumáticos y demás, pero esta época del año es conveniente hacer una revisión extra en varios aspectos.
Neumáticos
La adherencia con el hielo, la nieve y el frío se resiente, por lo que conviene que los neumáticos se encuentren en condiciones óptimas si queremos fiabilidad. Es necesario comprobar la profundidad del dibujo de las ruedas. Podemos fijarnos en los indicadores de desgaste del neumático o usar un pequeño truco: meter en las ranuras una moneda de 1€ y si la profundidad es inferior a la banda exterior dorada, debemos cambiarlos.
Aceite y filtros
Todo coche debe cambiar el aceite cada dos años o entre los 5.000 y 30.000. Lo mejor es regirse por el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante y usar el lubricante recomendado. Para que el motor se lubrique correctamente debe tener unos niveles apropiados.
Los filtros igualmente deben cambiarse cada dos años, tanto el de combustible, como el de partículas. Una congestión de éstos podría dañar el motor.
Batería
Las baterías tienen una vida aproximada de entre 3 y 5 años pero cuando las condiciones climatológicas son adversas y hace mucho frío, hay más posibilidad de que se descarguen. Si la de tu coche tiene ese tiempo aproximado, no está de más que le eches un ojo o consultes en el taller la vida útil que le queda, te ahorrarás tener que cambiarla.
Frenos
Las pastillas de frenado tienen que estar a punto también, así cómo los discos y el líquido de frenos. Si alguno de los tres falla hará que la frenada se alargue y corras riesgos innecesarios.
Anticongelante
El líquido refrigerante es fundamental para el funcionamiento del motor ya que no solo se encarga de la refrigeración sino que cuando las temperaturas bajan, también tiene una acción anticongelante. Su duración oscila entre los 2 y los 4 años, con lo que conviene comprobar su validez.
No debes olvidar
Si viajas en invierno y ante cualquier imprevisto no debes dejar de llevar encima:
– Cadenas
– Pinzas para la batería.
– Pala y guantes (por si tuvieras que apartar nieve)
– Linterna: útil para cambiar una rueda o comprobar algo dentro del capó.
– Rascador: para eliminar el hielo o la escarcha del parabrisas.
– Ropa apropiada, por si tuviéramos que salir del coche.
Toda precaución extra es poca si lo que prima es nuestra seguridad. Estas son algunas de las recomendaciones para que el frío no nos juegue una mala pasada. Recuerda tenerlas en cuenta, conduce con precaución y #EnLaCarreteraCervezaSIN.