¿Estás pensando hacer una ruta en bicicleta y no sabes cuál? En este post te traemos la alternativa ideal para el verano; el verde norte del Principado para hacer tu ruta en bici en pleno corazón de Asturias.
Hablamos de la Senda del Oso, una de las rutas más transitadas del país, con gran variedad de atractivos en forma de paisajes, niveles de dificultad -es apta para todos los públicos– y… con una mística envolvente. No en vano, te sorprenderá saber que está construida sobre un antiguo trazado de ferrocarril minero que hasta 1963 servía para transportar el carbón de las minas. Cuando la vía férrea quedó en desuso, se decidió convertirla en una de las primeras vías verdes de España. Suena interesante, ¿verdad?
Pavimentada y adaptada al tránsito, desde entonces se ha convertido en una joya para disfrutar en bicicleta. La senda transcurre entre los concejos de Quirós, Santo Adriano y Proaza, y puede abarcar recorridos de más de 50 kilómetros si alcanzamos el pueblo de Santa Marina. Te lo contamos.
¿Cómo es la ruta del oso en bicicleta?
La ruta más habitual se inicia en el área recreativa del pueblo minero de Entrago, en el concejo de Teverna, a unos 42 kilómetros de Oviedo. Es muy agradecida porque tiene un desnivel casi permanente, lo que significa que gran parte del trayecto consiste en un suave descenso que permite disfrutar del paisaje; razón por la que generalmente la ruta se completa en un solo sentido.
En total, 16 kilómetros hasta Proaza (primera parada) o 18 kilómetros, si llegamos hasta Buyera (segundo stop). Allí se encuentra el popular mirador de los osos que da nombre a la senda, donde podrás observar a los ejemplares en régimen de semilibertad. Este recorrido es accesible para cualquier persona, incluidos los más peques, y se realiza en 2-3 horas. Por el camino encontrarás merenderos y restaurantes.
Ya te habrás dado cuenta de que se trata de un planazo, sobre todo si tienes hijos. ¿Qué mejor fin de semana para los pequeños que dar una vuelta en bicicleta y acabar viendo a los osos? ; ) Una buena idea sería completar el trayecto en bicicleta por la mañana, llegar sobre la 14:00 horas al mirador para ver a los osos comer y, después, disfrutar de una cerveza en compañía y maridarla con la excelente comida casera que sirven en los pueblecitos aledaños. Eso sí, te recomendamos que tengas reserva, sobre todo en los meses de verano.
“¿Y si quiero regresar en bici?”, te preguntarás. Puedes hacerlo, lógicamente, pero eso significa duplicar la cantidad de kilómetros y hacer la práctica totalidad en sentido ascendente. En ese caso, no tienes que preocuparte, hay varios servicios que recogen personas y bicis en Buyera, junto al mirador de los osos, al término de la ruta.
Diferentes niveles de dificultad
Si queremos exigirnos un poco más, la travesía ofrece un desvío en el primer stop en Caranga, a 10 kilómetros. Allí debemos continuar en dirección al Embalse de Valdemurio, lo que añade al trayecto 5 kilómetros de subida. Desde el embalse deberás retornar a Caranga y después continuar el descenso hasta Proaza o Buyera, para sumar un total de 26-28 kilómetros. Este recorrido no es aconsejable para personas que no estén acostumbradas a montar en bici.
Finalmente, el trayecto se puede endurecer significativamente si tras llegar al embalse continuamos otros 10 kilómetros de intensa subida hasta el pueblecito de Santa Marina. Desde allí regresaríamos a Proaza o Buyera, en una ruta de 46-48 kilómetros y entre cinco o seis horas de pedaleo, no apta para personas que no monten en bici asiduamente.
Atractivos de la Senda del Oso
El recorrido discurre por un lugar de increíble belleza junto al río Teverga, lo que de por sí es reconfortante. Todo lo que se inhala es el oxígeno y el frescor de la naturaleza, en una travesía verde que atraviesa valles, desfiladeros y montañas y que incluso permite acercarse hasta un cercado de osos oriundos del norte, como te hemos contado.
La ruta es fiel reflejo de la tradición astur; no sólo porque recuerda los trabajos de minería y extracción de carbón, sino también porque alberga construcciones regionales típicas, ofreciendo vistas de hórreos, paneras o fuentes típicas a golpe de pedalada.
Además, ofrece la posibilidad de disfrutar de lo mejor de la gastronomía local, especialidades que como sabéis maridan fenomenal con la cerveza, el producto estrella del verano, tal y como acaba de revelar el informe del “Verano ideal”, recién presentado por Cerveceros de España.
En este punto, te recordamos que la bicicleta también es incompatible el consumo de alcohol. Así que, ya sabes: Cerveza SIN si estás haciendo una parada y vas a retomar la senda después o si te va a tocar conducir de regreso a casa. Sobre esta máxima estuvieron concienciando en la región nuestros embajadores moteros de la #GiraCervezaSIN19 hace escasas semanas y no hay que perderla de vista. ¡Disfruta de la Senda del Oso!