Se acabó el calor y la tranquilidad con la que se viaja por carretera cuando sabemos que el buen tiempo está de nuestro lado. ADA Asistencia en carretera quiere aprovechar el cambio de estación para proporcionarte unos cuantos consejos útiles, ahora que viene el frío.
Los cuidados del vehículo en invierno han de extremarse, especialmente, en aquellas zonas donde las temperaturas bajan y no dan tregua. No queremos ver tu coche parado en la carretera durante un temporal, o atrapado en una nevada. Toma nota y viajarás con tranquilidad allá donde quieras:
Momento “anticongelante”. El anticongelante no puede faltar en la recta final del año (del Hemisferio Norte), ya que si se congela el agua del radiador, ponemos en peligro el sistema de refrigeración.
¿Cómo están esas ruedas? Con el cambio de neumáticos no se bromea. Revisa el dibujo de las gomas (que no sea inferior a los tres milímetros, por favor) y prepara las cadenas si tienes previsto desplazarte por carreteras nevadas. Eso sí, aprende a ponerlas antes de salir.
Los limpiaparabrisas son tus mejores amigos. Sobre todo en esta época, y en especial si conduces por tierras húmedas. En el caso de que haga falta cambiarlos porque están desgastados o resecos, no lo dudes. Hazte con un raspador de hielo para las lunas y ventanas, también.
Pinzas y batería: la gran pareja. El frío puede contribuir a descargar la batería, de manera que deberás chequear su estado en el taller, en especial si ya va por el tercer año de vida; puedes cambiar de paso el aceite, si toca, y revisar los frenos. Lleva encima las pinzas por si se descarga: ¡solo necesitarás un alma caritativa que te ayude a cargar el vehículo!
Protección anticipada. ¿Qué pasa si se produce algún pequeño accidente, o el vehículo se detiene en un lugar aislado? Lo suyo es viajar con un botiquín, siquiera básico. Mantas, linterna, agua y comida por si la caballería tarda en llegar. No olvides llevar los móviles bien cargados para poder utilizar aplicaciones que permitan una buena geolocalización, por ejemplo.
Un abrigo para tu coche. Guardar un vehículo en garaje o al menos bajo cubierto en sitios particularmente fríos puede ser la garantía de que las bajas temperaturas no afectarán a su motor. Que no es poco.
Depósito lleno, por favor. Es posible que sepas cuando sales, pero no en qué momento llegarás a tu destino. Si ocurre cualquier percance o retraso, o meteorológicamente las cosas te ponen feas, será mejor que tengas suficiente combustible. Lo contrario sería una temeridad.
Y ya sea invierno o verano, llueva o luzca un sol radiante lo que no debemos olvidar es que alcohol y conducción son siempre incompatibles. Por lo que si durante el camino paras a descansar y te apetece una cerveza, la cerveza sin alcohol es la mejor opción para continuar tu viaje de manera segura en carretera.