El pasado mes de febrero el Recinto Ferial de la Casa de Campo acogió ClassicAuto 2016, nombre con el que se conoce al Salón Internacional del Vehículo Clásico de Madrid. Los SIN Riders quisimos estar allí para contarte las novedades de su VII edición y para desvelarte si ser propietario de uno de estos clásicos es una quimera solo al alcance de unos pocos o si pueden adquirirse vehículos a un precio asequible.
El mercado del coche clásico es lo más parecido a la bolsa y lo que ayer podía “no estar mal” hoy puede costar cinco veces más. Nos lo explica uno de los mejores restauradores del mundo, Juan Lumbreras, que orgulloso nos presenta la reconstrucción, después de dos años de trabajo, de un Jaguar “Low Drag” que han tenido que rehacer desde cero con sumo detalle y paciencia. Su precio final: 225.000 euros, que como nos comenta: “Estos coches rondan este precio, puedes encontrarlos un poco más asequibles como el Lancia Fulvia que tenemos por 175.000 euros o el Mercedes Pagoda. Y también mucho más caros, como el 300 SL, Alas de Gaviota, que puede rondar el millón y medio de euros” ; tras esta conversación, deducimos que estos modelos se nos van de presupuesto.
Igualmente nos encontramos con unos clásicos de la nostalgia patria. Aquellos primeros turismos nacionales que seguro recordamos de nuestros padres y abuelos. Aquí los precios cambian, un SEAT 1430 podemos adquirirlo desde los 500 euros hasta los 15.000, dependiendo de su estado de conservación y del modelo. Parece que estos precios ya empiezan a ser otra cosa… pero, ¿se puede conseguir algo todavía más barato?
Un poco más adelante encontraremos la respuesta. “Basta con que te acerques por el taller de toda la vida y te fijes. Es muy posible que tengan una moto de los años 80 por ahí tirada a la que no le hacen ni caso y casi les haces un favor si te la llevas. Por 1.000euros, la puedes dejar como nueva. Yo llevo una KZ de 400 del año 76 que me costó ponerla en orden 3.000 euros. Es bonita, es pintona y es una clásica”; lo cuenta Enrique Mayor JR, una de las voces más autorizadas en el mundo de la moto clásica, ya que dirige tres revistas dedicadas a este mundillo: Biker Zone, Motocilismo clásico y Moto Clásica. El propio Enrique nos asegura que todo lo clásico vuelve y con fuerza “De la misma manera que a la gente le gusta volver a escuchar el disco de vinilo, ahora son muchos los que están hartos de leer en la pantalla de un ordenador y quieren una revista de calidad en papel”, por eso su sector crece cada año más.
Así que ya lo sabes, si te gusta el mundo del motor clásico, con paciencia, mucha ilusión y muy poco dinero, puedes hacer que tus deseos se conviertan en realidad.