El clima del otoño y del invierno puede hacer que nos encontremos con situaciones muy peligrosas en la carretera, por eso hoy en SIN Riders, hemos venido al Centro de Perfeccionamiento de Bercimuel con nuestro amigo Jaime Sornosa, uno de los pilotos españoles con mejor palmarés de todos los tiempos, para que nos explique cómo reaccionar si el coche nos derrapa.
Unas prácticas en las que se pone al conductor ante situaciones extremas en un entorno controlado, para que sepa cómo reaccionar si le ocurren en carretera.
Lo primero, la teoría. Hay que distinguir entre dos tipos de coches, empezando con los que no llevan ayudas electrónicas, los antiguos. En caso de que derrapen Sornosa nos explica que “si el coche nos desliza de atrás hacia la izquierda, hay que corregir con el volante hacia la izquierda y cuando se enderece rápidamente poner el volante recto y continuar” y viceversa si ocurre hacia la derecha.
El otro tipo de coches son los modernos que llevan control de estabilidad, más conocido como ESP. Es importante conocer que si el coche derrapa, la técnica es totalmente distinta “el coche siempre va a ir hacia donde tengamos el volante apuntado. El dar muchos “volantazos” no es lo que hay que hacer porque entonces volvemos loco al sistema. Hay que mantener el volante hacia el sitio al que queremos ir”, sentencia nuestro profesor.
Así que queda claro, coches modernos con ESP, en caso de derrapar no deben tocar nada y tienen que apuntar el volante a la dirección a la que queremos ir. Coches sin ayudas electrónicas, girar el volante hacia el lado del que deslizamos; una parte parece más complicada y es la que todo conductor debería conocer y que practicamos en una pista de baja adherencia y con la anchura de una carretera convencional.
Lo primero es sentarse cómodo frente al volante y que podamos moverlo con facilidad. Poco a poco, Sornosa va calentando y explicando cómo se han de mover las manos en el volante para controlar la derrapada. Todo con un fin “Las situaciones extremas las enseñamos, las provocamos y las controlamos y ese es el conductor más seguro que hay. No es mejor conductor el que más rápido va, sino el que sabe ser el dueño de los movimientos del coche que conduce.” Una frase que seguro se nos quedará grabada para el resto de nuestra vida.
Nos toca demostrar si hemos aprendido algo. Cuesta al principio, pero con las indicaciones de este gran piloto poco a poco nos vamos haciendo con la situación hasta llegar a defendernos bastante bien en la técnica de derrapaje. Con Sornosa, de profesor da gusto.
Rematamos, como siempre hacemos, con unas cervezas SIN en la mano, brindando por la seguridad vial y satisfechos de una jornada que nos ha enseñado cómo manejar nuestro vehículo ante una situación de peligro inesperada.